Comida-Homenaje a José Llorca


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La Sociedad Valenciana de Filatelistas homenajea a su consocio D.José Llorca Ortega

Tal como anunciamos debidamente, la Sociedad Valenciana de Filatelistas quería homenajear debidamente a su consocio José Llorca Ortega para agradecerle de algún modo, aunque con todo nuestro cariño, el especial acto de donación al acervo patrimonial de nuestra Sociedad de varios bienes y recuerdos filatélicos que pertenecieron a su abuelo, D.Carlos Llorca Caruana, fundador y directivo principal de la Unión Filatélica Valenciana, tan fuertemente ligadas a nuestra historia societaria.

Y la Junta Directiva optó por congregarle, junto a otros consocios, en torno a una mesa de un céntrico restaurante valenciano para de esta manera mostrarle nuestro agradecimiento por esa donación, que recordamos fueran la preciosa escribanía de ónice que S.M.D.Alfonso XIII donó como regalo al Comité Organizador de la Exposición, así como el Diploma acreditativo de la Medalla concedida a D.Carlos Llorca Caruana, así como el Diploma también concedido a otro participante, Dª.Antonia Rodríguez, abuela de nuestro buen amigo Llorca, como premio a su composición de un retrato del monarca realizado exclusivamente con sellos de la serie del 'cadete', así como también la fotografía original de los Congresistas de 1908 en Zaragoza.

En animada conversación transcurrió la comida, en la que hubo diversidad de temas en divertida tertulia, pues es en estas ocasiones en las que, ante una buena mesa con abundantes viandas y bien regadas, se estimula la memoria y se aviva el ingenio, abriéndose paso el abundante anecdotario -no solamente filatélico- que hace que el tiempo entre buenos amigos pase en un suspiro.

      Al término de las carnes y pescados y tras los ricos postres, fue cuando en el ínterin de los cafés de la sobremesa, los asistentes al acto escucharon atentamente la alocución de gratitud que nuestro Presidente Dr.D.Vicente Baixauli realizó a nuestro consocio D.José Llorca y a las aportaciones que al acervo patrimonial de nuestra Sociedad ofreció en esa donación, resaltando asimismo los muchos méritos filatélicos y de investigación que, aún viniéndole de casta, él ha sabido fomentar y acrecentar, resaltando que, aunque otros destinos le fueron ofrecidos para su herencia filatélico-histórica, ha sido su determinación el salvaguardarlas donándolas a la Sociedad Valenciana de Filatelistas como heredera patrimonial de la otrora Unión Filatélica Valenciana, reconociéndole la calidad necesaria para hacerla depositaria de ese patrimonio histórico-filatélico tan preciado para la Historia Viva de nuestra Sociedad.

      Y como prueba de amistad y gratitud, le entregó una Placa enmarcada en madera en la que constaba el agradecimiento de la Sociedad Valenciana de Filatelistas a su persona y lo muy honrada que la Junta Directiva se sentía al tenerle como consocio.

      Terminada su alocución, cedió la palabra a nuestro consocio Llorca, quien agradeció las palabras del Dr.Baixauli y el gesto del ofrecimiento de la Placa y congratulándose asimismo, no ya del buen yantar acontecido, sino también de la buena compañía con la que estaba disfrutando.

Después, inesperadamente, quiso adornar aún más la atractiva sobremesa al mostrar, bellamente enmarcadas, las fotografías de D.Luis Díaz de Brito -quien fuera directivo y uno de los más enconados defensores de la Unión Filatélica Valenciana- y de su propio abuelo, D.Carlos Llorca Caruana -quien desarrollara tan importante papel en los primeros años de vida de la Sociedad-, aduciendo lo dificultoso que le había sido el encontrar, en primer lugar, una buena fotografía del Sr.de Brito, ya que no se le conocía más que la que aportaba, entresacada de una publicación de la época, y en segundo lugar lograr una instantánea de su abuelo en donde no apareciera con uniforme militar, encontrando al fin la solución en el hallazgo de la foto del carnet expedido por el Ateneo mercantil de Valencia como asistente a la Exposición Regional valenciana.

Pero no todo terminó entonces, sino que las sorpresas estaban aún por llegar... ¡y de qué manera!.

      Tras las efusiones de curiosidad mostradas por los asistentes acerca de las dos fotografías objeto del recuerdo societario, nuestro compañero Llorca continuó su alocución haciendo hincapié en lo difícil que había sido el mantener el legado de su abuelo, por lo profuso, y que una espinita que él tenía clavada era la búsqueda infructuosa por librerías de viejo de toda la geografía española para poder hacerse con algún ejemplar de la revista "El Eco Postal", que era el órgano de difusión de la Unión, precursora de la Sociedad Valenciana de Filatelistas.

      Ahora por fin, podía depositar en manos de la Sociedad un excepcional legado:  Puesto que la normativa de la época disponía que toda publicación debía personar dos ejemplares en el Gobierno Civil para su censura previa a la distribución, puesto que uno de los dos ejemplares, firmado por el director de la revista y visado con el sello del Gobierno Civil se devolvía al editor, y puesto que su abuelo había conservado todos y cada uno de los ejemplares desde el primer número de 1904 hasta el último en 1911, nuestro buen amigo Llorca sacó una caja en la que disponía para el cuidado por la Sociedad de ese legado que el pasado nos acercaba hasta nuestros días procedente de su memoria familiar, tras lo cual la mesa rompió en aplausos y albricias al amigo Llorca, que no tuvo por menos que sonreír ante las muestras de perplejidad de los asistentes, que no daban crédito al maravilloso pedazo de historia que entraba por la puerta grande en el Patrimonio social de nuestra Sociedad, a la par que compartía abrazos y sentidas muestras de emoción por varios miembros de la Junta Directiva.

      Sirva esta página como recuerdo y homenaje a nuestro buen amigo José Llorca, a la par que como muestra del profundo agradecimiento que nuestra Sociedad desde aquí le tributa.

¡Gracias amigo!

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